Con la selección de los pasajes mas conocidos del Quijote, Tresbolillo hace volar la imaginación del público viendo como los personajes aparecen y desaparecen de la
pantalla. Hacemos un guiño al cine mudo y jugamos con nuestro vestuario de gomaespuma para acercar este clásico de forma divertida.
Haciendo uso de la videoproyección en una pantalla elaborada para dicho fin nuestros personajes son virtuales y reales a la vez. Eso nos permite que el público
pueda divertirse viendo teatro como si de una película de dibujos animados se tratara.